Es la monitorización del electrocardiograma (registro de la actividad eléctrica del corazón) de manera ambulatoria (fuera del Hospital) y por un tiempo igual o mayor a 24 horas. Su nombre se debe al científico que lo desarrolló: Norman Holter.
Se realiza en casos que el paciente experimente alguno de estos síntomas:
Mareos o desvanecimientos.
Palpitaciones (sensación de que el corazón late fuertemente)
Dolor en el pecho.
Es útil para el diagnóstico de:
Trastornos del ritmo del corazón: arritmias, taquicardias o bradicardias.
Se colocan pequeños electrodos o conectores (parches adhesivos) sobre la piel en el pecho y/o en la espalda, que van conectados a través de cables a un pequeño dispositivo (del tamaño de un teléfono celular).
El dispositivo puede ir colgado del cuello o sujeto al cinturón (ver imagen), y se oculta fácilmente por debajo de la ropa.
Una vez instalado el dispositivo, este se lleva a casa, donde tomará registro en todo momento. Durante el uso del equipo, puede realizar todas sus actividades con normalidad, sólo se prohíbe que el paciente se bañe durante el tiempo que tenga el dispositivo electrónico.
Este estudio no requiere ningún tipo de preparación, en algunos casos se recomienda el rasurado de los vellos del pecho para que los electrodos se mantengan bien adheridos a la piel.
Este examen no genera ningún tipo de molestias, no produce dolor ni transmite ningún tipo de electricidad a través del cuerpo.
¿Sabías que? En la actualidad existen grabadoras implantables que se colocan debajo de la piel usando anestesia local y permiten lograr registros más largos (como de 30 días).
