Es el despliegue excesivo de las encías al sonreír.
Las posibles causas incluyen:
El Botox es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium Botulinium. Las inyecciones de Botox debilitan o paralizan ciertos músculos, o bloquean ciertos nervios. Los efectos duran alrededor de 3 a 12 meses (dependiendo de lo que se esté tratando). Los efectos secundarios más comunes son dolor, hinchazón o hematomas en el sitio de inyección. No debes usar Botox si estás embarazada o dando de lactar.
Se inyectan pequeñas dosis de Botox en el músculo de la mandíbula superior para disminuir su hiperactividad, y por ende, el exceso de encías que se notan al sonreír.